Quién es Karlos Arguiñano, el chef más famoso de la televisión española: su edad, restaurantes…

Karlos Arguiñano, uno de los cocineros más queridos y reconocidos de España, comenzó su trayectoria en el mundo de la cocina de una manera que pocos esperaban. A pesar de que hoy es un chef consolidado y referente de la gastronomía española, sus primeros pasos profesionales no estuvieron relacionados con la cocina.

De hecho, durante su juventud, el protagonista de nuestra noticia se formó en una escuela de maestría industrial y trabajó como chapista en una fábrica de trenes en su localidad natal. Sin embargo, su pasión por la cocina fue creciendo poco a poco hasta que decidió darle un giro a su vida y dedicarse plenamente a lo que realmente le apasionaba: la gastronomía. Para celebrar su cumpleaños, respondemos a las preguntas que todo el mundo se está haciendo

¿Cómo empezó en el mundo de la cocina?

Su gran oportunidad llegó en 1991, cuando dio el salto a la televisión de la mano de Televisión Española (TVE). Fue entonces cuando empezó a presentar el programa ‘El menú de cada día’, un espacio culinario que rápidamente ganó popularidad entre los espectadores. Su carisma, cercanía y habilidad para transmitir de manera sencilla recetas complejas hicieron que Karlos Arguiñano se convirtiera en un fenómeno mediático. Con este programa, logró democratizar la cocina, acercándola al gran público y mostrando que cualquiera podía preparar platos deliciosos desde casa.

El éxito televisivo de Arguiñano no se detuvo allí. Con el paso de los años, su popularidad fue creciendo exponencialmente, y su figura se consolidó como la de un cocinero mediático y accesible. A lo largo de su carrera, ha pasado por diversas cadenas de televisión, como Telecinco, Antena 3 y La Sexta, siempre con el mismo formato que lo hizo famoso: cocinar en directo y ofrecer trucos y consejos prácticos para que sus recetas resulten sencillas y deliciosas. Hoy en día, sigue al frente de su programa diario, demostrando que su fórmula sigue funcionando y que, tras más de tres décadas en la pantalla, su fama no ha hecho más que crecer.

¿Cuántos restaurantes tiene Arguiñano?

El éxito de Karlos Arguiñano no se limita únicamente a la televisión. A lo largo de los años, ha logrado diversificar su carrera profesional y ha expandido su pasión por la cocina a través de diferentes negocios vinculados al mundo de la gastronomía. En total, Karlos Arguiñano cuenta con cuatro grandes proyectos empresariales que incluyen un restaurante, un hotel, una escuela de hostelería y una bodega.

Su restaurante más emblemático es el Restaurante Ka, ubicado en un palacete del siglo XX frente a la playa de Zarautz, su localidad natal en el País Vasco. Este restaurante ha sido el centro de su vida profesional y personal desde hace más de 45 años. En él, Arguiñano ha dejado su sello, ofreciendo una cocina tradicional vasca con toques creativos, siempre utilizando ingredientes frescos y de temporada.

Además del restaurante, el presentador también es propietario del Hotel Ka, que forma parte del mismo complejo en Zarautz. Este hotel es un lugar tranquilo y acogedor, con vistas espectaculares al mar, y ha sido gestionado durante décadas por la familia Arguiñano, que ha sabido mantener su esencia a lo largo de los años.

Otra de las grandes pasiones de Karlos Arguiñano es la formación de nuevos cocineros. Para ello, creó la Escuela de Hostelería Aiala, también en Zarautz. En esta escuela, futuros chefs reciben una formación integral y personalizada, guiados por el propio Karlos y su equipo. Muchos de los cocineros que han pasado por esta escuela hoy en día forman parte de importantes restaurantes tanto en España como en el extranjero.

Por último, en su deseo de explorar nuevos horizontes en el mundo de la gastronomía, el comunicador se aventuró en el sector vinícola con la creación de la Bodega K5. Esta bodega, situada en la región de Getaria, produce vinos de alta calidad que se han ganado un lugar destacado en el panorama enológico español. Su pasión por la tierra y los productos de su entorno queda patente en esta bodega, donde el cuidado por el detalle y la calidad son una prioridad.

¿Cómo se llama el pueblo dónde está el restaurante de Arguiñano?

El lugar que Karlos Arguiñano ha elegido para desarrollar gran parte de su carrera profesional y donde se ubican varios de sus negocios es Zarautz, un pequeño y pintoresco pueblo costero en el País Vasco. Conocido por su impresionante playa y su encanto natural, Zarautz es también la cuna de la familia Arguiñano. Es aquí donde se encuentra la Villa Aiala, un antiguo palacete de principios del siglo XX que ha sido transformado en un prestigioso restaurante y hotel. Esta imponente villa, situada frente al mar, ha sido testigo del crecimiento profesional de Karlos y su familia, convirtiéndose en un referente de la gastronomía vasca.

Desde hace más de 45 años, el Restaurante Ka, ubicado en la Villa Aiala, ha sido uno de los proyectos más queridos por Arguiñano. Inicialmente, Karlos y su mujer Luisi se embarcaron juntos en este negocio, y con el paso de los años, sus hijos han asumido el control de la empresa familiar, manteniendo vivo el legado de su padre y conservando la tradición gastronómica que ha marcado a la familia. Hoy en día, el restaurante es gestionado por sus hijos, quienes continúan con la filosofía de Karlos: ofrecer una cocina de calidad, basada en productos locales y frescos, con una atención al detalle y una hospitalidad que ha convertido a Villa Aiala en un lugar de culto para los amantes de la buena mesa.

¿Qué era antes Karlos Arguiñano? Su trabajo anterior

Antes de convertirse en el chef más famoso de la televisión española, la vida de Karlos Arguiñano parecía destinada a seguir un camino muy diferente. De joven, Karlos se formó en una escuela de maestría industrial y llegó a trabajar como chapista en una fábrica de trenes en su localidad natal de Zarautz. En ese momento, su futuro parecía estar más ligado a la industria que a los fogones, pero el destino tenía otros planes para él.

A pesar de que su trabajo en la fábrica le proporcionaba estabilidad económica, Karlos sentía que no estaba siguiendo su verdadera pasión. Poco a poco, su interés por la cocina fue creciendo, hasta que decidió formarse como cocinero en la prestigiosa Escuela de Hostelería de Zarautz, dirigida por el chef Luis Irizar. Este paso marcaría un antes y un después en su vida, ya que le abrió las puertas a un mundo que terminaría definiendo su carrera.